-Esperar al menos 30 minutos para poner las lentes de contacto en el ojo desde que nos levantamos. Mientras hemos estado durmiendo el aporte de oxígeno a nuestro ojo ha sido muchísimo menor que si lo hubiésemos tenido abierto; también hemos sufrido una leve presión en el globo ocular por parte de los párpados que han estado cerrados. Hay que dar un tiempo al ojo y a la visión tras el periodo de 8 horas diarias de sueño. No debes ponerte tus lentillas nada más levantarte.
-Las horas de porte diarias recomendadas para el uso de lentillas deben ser unas 8-10 horas. Si se quiere hacer un uso superior de horas es aconsejable un descanso del porte, por ejemplo poder quitar las lentillas durante dos horas a mediodía. Hoy en día los materiales con los que están hechas nuestras lentillas suelen tener una alta hidratación y permiten bastante paso de oxígeno a nuestro ojo, pero aún así siempre hay que hacer un buen uso de nuestras lentillas y mantenerlas correctamente para garantizarnos una salud visual sana. Se puede evitar una lista muy grande de complicaciones producidas por el uso inadecuado de lentes de contacto.
–Nunca usar las lentes de contacto más allá del periodo de días para el que han sido diseñadas. Las lentes desechables tienen un ciclo de vida eficaz que proporciona seguridad para nuestra salud ocular. Pasado ese tiempo las lentes se deforman, se deshidratan y pierden sus características físicas y orgánicas, con lo que se empieza a correr un alto riesgo de rechazo a medio-largo plazo y de posibles alteraciones crónicas de nuestra salud ocular.
-No se duerma con las lentillas puestas a no ser que sean lentillas específicas a tal efecto por estar diseñadas para uso prolongado y hayan sido adaptadas para usted por su óptico-optometrista. Dormir con las lentes puestas sin que estén creadas para ello significa que el aporte de oxígeno a nuestro ojo es prácticmente nulo. Nuestro ojo necesita oxígeno aunque esté cerrado: cuando estamos dormidos se produce un paso de oxígeno a través de los párpados, pero con una lentilla y el ojo cerrado es mínima la cantidad de oxígeno que nos llega.
–Bañarse con las lentes de contacto en piscinas o en el mar aumenta los riesgos de padecer infecciones oculares. Si va a usar algún tipo de gafa de natación o buceo debe cercionarse de que los ojos queden completamente aislados. Le informamos que en la actualidad ya existen gafas para este tipo de actividades que se pueden graduar a su medida.
-Aunque las lentes de contacto sean su correción visual preferida es indispensable disponer de una gafa con la graduación actualizada. Siempre que no estemos usando nuestras lentillas deberemos llevar puesta la gafa. Nuestro sistema visual no puede pasar de tener una visión perfecta a tener una agudeza deficiente por no tener la gafa con la graduación correcta. Estos cambios de calidad visual hacen que el conjunto de nuestro sistema no funcione correctamente y dan lugar a desequilibrios funcionales en nuestros ojos. La gafa actualizada es un soporte fundamental en todo usuario de lentes de contacto, y debe de servir de apoyo y reemplazo en los tiempo que no se estén portando las lentillas.
-La higiene debe ser impecable en el manejo de cualquier lente de contacto. Además de lavarse las manos siempre hay que poner solución nueva en el estuche portalentes. Nunca se reutiliza la solución que se encuentra en el estuche, la efectividad desinfectante y limpiadora de las soluciones son limitadas en el tiempo. Por ello, si las lentes han estado guardadas durante días seguidos sin haberlas usado es bueno limpiarlas frotándolas con la yema antes de ponerlas en el ojo.
-Casi todas las soluciones de mantenimiento que necesitan nuestras lentillas suelen venir acompañadas de un estuche portalentes nuevo. Siempre hay que usar el nuevo y desechar el anterior que tengamos. Suelen estar fabricados en materiales plásticos y no hay que desinfectarlos, hay que reemplazarlos como mucho cada tres meses. El uso de estuches nuevos reemplazando a los anteriores evita que se contaminen las lentes de contacto con depósitos que a simple vista no vemos.
-El mercado cubre casi todas las graduaciones para poder ser usuario de lentes de contacto. Existen multitud de materiales que garantizan el confort (para ojos sensibles, con poca lágrima…), de parámetros donde elegir el que mejor se ajuste a nuestra córnea, y de durabilidad de las lentillas para quedarnos con el que más encaje en nuestras necesidades (pueden ser diarias, mensuales, trimestrales, anuales). En definitiva, la mayoría de personas que usan corrección visual en gafa son susceptibles de poder ser usuarios de lentes de contacto, ¡hasta en formato progresivo! Acude a tu profesional de la visión para que te asesore, o bien escríbemos un e-mail a centrooptico.lrd@gmail.com y te informaremos.
Toda adaptación de lentes de contacto debe ser supervisada por un profesional.